Dios Es Mi Socio
La Gracia de Dios llega a ti de tantas maneras diferentes a través de la siembra, aunque de la mayoría ni te enteras.
Por ejemplo, tu siembra puede impedir que te pasen cosas negativas, de las cuales no tienes conciencia, lo que a su vez permite que las cosas que deseas se hagan realidad.
Dios siempre cumple mi siembra — siempre — no necesariamente de la manera en que yo quiero, ya que puede que no sea bueno para mí que consiga aquello por lo que sembré.
A veces la bendición no está en lo que te llega sino en lo que no te llega.
*
Hace un par de meses, recibí un correo en el que me preguntaban cuáles eran los principios espirituales de abundancia y prosperidad. No me surgió una respuesta automática porque hasta ese momento nunca habían sido instituidos, y tuve que pensar al respecto. La respuesta a la que llegué es que los principios clave son: la acción de dar y la actitud de gratitud - dar con alegría, gratitud y desinteresadamente.
Desde entonces, he pensado un poco más en el tema, y hoy yo diría que los principios establecen que existe un suministro inagotable que proviene de Dios, y que nosotros podemos ser parte de esa energía de abundancia y plenitud dirigiendo nuestra atención hacia lo Divino. Y yo también añadiría, que la fe es una parte del proceso.
Sembrar es un acto de fe. Como dice J-R: “Cuando siembras, debes hacerlo con la fe verdadera del corazón. Tienes que reclamar aquello por lo que estás sembrando, pero necesitas hacerlo en el tiempo y el amor de Dios”. Y: “La fe está afirmando que vas a recibirlo, antes de que te llegue. La Fe también es deleitarse en gratitud por la Gracia de la Divinidad que se derrama sobre ti por haber sembrado. Y por haberlo hecho con alegría”.
La Fe no ha sido mi fuerte, ya que no fue parte de mi cultura cuando crecí, pero con el tiempo ha cobrado mayor significado para mí. Tal vez, otro principio sea la confianza. Confiar en lo Divino.
Francamente me siento agradecido y más libre; ahora sé con certeza hacia dónde dirigir mi confianza y mi fe.
Puedes manejar las preocupaciones en tu mente como veo que las águilas manejan a los cuervos, desde mi ventana en mi ermita en los Himalayas. Los cuervos suelen atacarlas volando en picada desde lo alto. Pero en lugar de hacer acrobacias, las águilas simplemente repliegan una de sus alas en el último momento y dejan que el curvo pase de largo, y luego extienden el ala nuevamente. Todo esto requiere de un esfuerzo mínimo y causa poca agitación.
Tener experiencia para manejar el surgimientos súbito de emociones en la mente funciona de una manera similar.
*
En medio de transformaciones radicales, el Ser permanece inmutable. Sin embargo, la naturaleza del mundo está en perpetuo estado de cambio.
*
Para terminar, a continuación comparto con ustedes una serie de mensajes que intercambié con una amiga de América Latina, recientemente:
18-11:
PK: ¿Cómo estás sobrellevando las cosas últimamente? ¿Mejora la situación, o empeora?
A: Las cosas están difíciles y se espera que empeoren para el próximo año. Yo estoy bien y muy agradecida de lo que tengo. Mándale la Luz a mi hijo. Hace 10 meses que no tiene trabajo.
PK: Los tiempos están difíciles, por cierto; pero siempre hay una apertura, siempre existe la Gracia.
************
23-11:
A: Sólo te escribo para decirte que, en cuanto recibí tu correo recordándome que podemos recibir lo que necesitamos a través de la Gracia, sentí total confianza en que Dios le proveería un trabajo a mi hijo. Esa misma tarde, él me llamó para decirme que había obtenido un trabajo. Es un buen trabajo y mi hijo está muy contento con él.
Hace un par de meses, recibí un correo en el que me preguntaban cuáles eran los principios espirituales de abundancia y prosperidad. No me surgió una respuesta automática porque hasta ese momento nunca habían sido instituidos, y tuve que pensar al respecto. La respuesta a la que llegué es que los principios clave son: la acción de dar y la actitud de gratitud - dar con alegría, gratitud y desinteresadamente.
Desde entonces, he pensado un poco más en el tema, y hoy yo diría que los principios establecen que existe un suministro inagotable que proviene de Dios, y que nosotros podemos ser parte de esa energía de abundancia y plenitud dirigiendo nuestra atención hacia lo Divino. Y yo también añadiría, que la fe es una parte del proceso.
Sembrar es un acto de fe. Como dice J-R: “Cuando siembras, debes hacerlo con la fe verdadera del corazón. Tienes que reclamar aquello por lo que estás sembrando, pero necesitas hacerlo en el tiempo y el amor de Dios”. Y: “La fe está afirmando que vas a recibirlo, antes de que te llegue. La Fe también es deleitarse en gratitud por la Gracia de la Divinidad que se derrama sobre ti por haber sembrado. Y por haberlo hecho con alegría”.
La Fe no ha sido mi fuerte, ya que no fue parte de mi cultura cuando crecí, pero con el tiempo ha cobrado mayor significado para mí. Tal vez, otro principio sea la confianza. Confiar en lo Divino.
Francamente me siento agradecido y más libre; ahora sé con certeza hacia dónde dirigir mi confianza y mi fe.
Puedes manejar las preocupaciones en tu mente como veo que las águilas manejan a los cuervos, desde mi ventana en mi ermita en los Himalayas. Los cuervos suelen atacarlas volando en picada desde lo alto. Pero en lugar de hacer acrobacias, las águilas simplemente repliegan una de sus alas en el último momento y dejan que el curvo pase de largo, y luego extienden el ala nuevamente. Todo esto requiere de un esfuerzo mínimo y causa poca agitación.
Tener experiencia para manejar el surgimientos súbito de emociones en la mente funciona de una manera similar.
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En medio de transformaciones radicales, el Ser permanece inmutable. Sin embargo, la naturaleza del mundo está en perpetuo estado de cambio.
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Para terminar, a continuación comparto con ustedes una serie de mensajes que intercambié con una amiga de América Latina, recientemente:
18-11:
PK: ¿Cómo estás sobrellevando las cosas últimamente? ¿Mejora la situación, o empeora?
A: Las cosas están difíciles y se espera que empeoren para el próximo año. Yo estoy bien y muy agradecida de lo que tengo. Mándale la Luz a mi hijo. Hace 10 meses que no tiene trabajo.
PK: Los tiempos están difíciles, por cierto; pero siempre hay una apertura, siempre existe la Gracia.
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23-11:
A: Sólo te escribo para decirte que, en cuanto recibí tu correo recordándome que podemos recibir lo que necesitamos a través de la Gracia, sentí total confianza en que Dios le proveería un trabajo a mi hijo. Esa misma tarde, él me llamó para decirme que había obtenido un trabajo. Es un buen trabajo y mi hijo está muy contento con él.
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